Artículo original en inglés: 5 ways to improve yourself by 1% each day
Autor: Nicolas Cole
La mayoría de las personas tratan la “vida” como algo que les sucede.
Ellas son la víctima.
Cuando las cosas van mal, es culpa de otra persona. Cuando no reciben un ascenso, es por el ambiente laboral. Cuando un proyecto fracasa, cuando su equipo se queda corto, cuando el producto final no llega a buen término, nunca tienen la culpa.
Estas personas reaccionan a la vida y dejan que las circunstancias externas decidan su destino.
Viven por Defecto.
Y luego están aquellos que entran en cualquier situación y la agarran por los cuernos.
Ellos determinan el resultado de su día.
Se despiertan con intención, tienen claros sus objetivos, saben lo que hay que hacer y cuando algo sale mal son los primeros en asumir responsabilidades y admitir dónde se equivocaron.
Saben que el éxito es un proceso y están dispuestos a pasar por ese proceso, sabiendo que llegarán a algo más grande.
Estas personas crean la vida que quieren vivir, y no aceptan nada menos.
Viven por Diseño.
Es tan fácil caer en los malos hábitos que llevan a una vida vivida por Defecto. Pasa todo el tiempo.
La gente dice: “Necesito comer más sano”, mientras agarran otro puñado de papas fritas.
La gente dice: “Realmente debería despertarme más temprano”, mientras que presionan el botón de repetición diez veces.
La gente dice: “No estoy satisfecho con mi trabajo”, mientras tanto no dan pasos sostenidos e intencionales hacia un cambio en el estilo de vida: sólo esperan que cambie por sí solo.
¿Cómo se vive una vida por Diseño en lugar de una vida por Defecto?
1. Escribe tu “objetivo principal”
Esta es una táctica que he adoptado de “Piense y hágase rico” de Napoleon Hill.
Habla mucho sobre la importancia de escribir en qué es lo que estás trabajando en última instancia, y luego repetírtelo en voz alta todas las mañanas y todas las noches.
Puede parecer tonto, pero pruébalo durante un mes y observa lo que sucede.
Inculca firmemente en tu subconsciente en qué estás trabajando y te ayuda a atraer a tu vida lo que necesitas para hacer realidad esa visión.
2. Rodéate de personas a las que quieras imitar
Las personas que viven por Defecto se juntan con personas que viven por Defecto.
Del mismo modo, las personas que viven según Diseño se juntan con las personas que viven según Diseño.
Elige a tus amigos con cuidado.
Como dicen, “Eres un reflejo de las cinco personas con las que pasas más tiempo”.
Asegúrate de que las personas que llenen tu vida y tu tiempo sean personas que vivan con principios alineados con los suyos.
Idealmente, estas personas incluso deberían estar un poco por delante de ti, lo que te obligará a esforzarte y seguir creciendo en la dirección que te gustaría ir.
3. Establece metas y consíguelas realmente
Todos se ponen metas.
Los “propósitos de año nuevo” son el peor (o el mejor) ejemplo de esto.
Es fácil establecer metas, pero muy pocas personas las cumplen hasta el final.
Las personas que viven según el diseño practican el hábito de establecer metas y alcanzarlas.
No importa cuán grande o pequeño sean, establecen metas y crean una medida para el éxito.
Saben cuándo se ha logrado la meta.
Esta práctica constante es lo que les permite establecer objetivos cada vez más grandes y llevarlos a cabo.
4. No tengas miedo de seguir tu propio camino
Dado que muy pocas personas viven realmente una vida de Diseño, puede ser extremadamente tentador mantener un estilo de vida predeterminado solo para hacer compañía familiar.
Esta es la parte más difícil.
Si quieres diseñar tu vida, tienes que estar dispuesto a dejar ir a las personas y los entornos que ya no le sirve a una forma de pensar por Defecto.
Al principio, todos te dirán que estás equivocado.
Todos insistirán en que estás “loco”. Todos señalarán y compartirán su opinión y luego, en algún momento, todos volverán.
Verán la vida que has construido por ti mismo, y te preguntarán cómo lo hiciste.
5. Tienes que practicar la disciplina
Si realmente quieres diseñar tu vida, tienes que dominar el rasgo dorado de la disciplina.
La razón por la que esto es tan importante es porque el desafío número uno en diseñar tu vida se reduce a decir “no”.
Para que tú seas quien sabes que eres, para poder llegar a donde sabes que puedes ir, tienes que decir “no” cien veces más de lo que dices la palabra “sí”.
Tienes que mantenerte tan obsesivamente fiel a ti mismo y a tu misión, y la única manera de hacerlo es tener un sentido extremadamente fuerte de autoconciencia y disciplina.
La mejor manera de practicar esto es crear hábitos en tu vida que te niegues a rendirte por cualquier otra persona.
Estos hábitos son mucho más que simples actividades en sí mismas.
La actividad se convierte rápidamente en una oportunidad para practicar el arte de la disciplina.
Ve al gimnasio, por ejemplo. Dependiendo de cómo lo trates, esto no es solo “la hora de gimnasio”.
Esta es una práctica a la que te comprometes todos los días, y es a través de ese compromiso que dejas muy claro (a ti mismo y a los demás) lo que estás dispuesto y no estás dispuesto a ceder cuando se trata de tu tiempo.
Guarda tu tiempo. Convierte estos momentos en oportunidades para practicar la disciplina.
Diseña su vida.
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